La factura cambiaria es uno de los títulos de crédito más utilizado en los ambientes industriales en la compra-venta de mercadería a crédito a un determinado plazo, el cual se haya pactado con el cliente previamente. La factura cambiaria como título de crédito partió de la factura común y en un documento constitutivo del derecho de crédito que proviene de cobrar su monto.
El título está regulado en el artículo 591 del Código de Comercio de Guatemala y claramente indica que la factura cambiaria es un título de crédito que involucra o incorpora la totalidad o parte insoluta (monto que no se ha pagado) de la compra -venta. La factura cambiaria acredita que el comprador (deudor) está obligado a devolver al vendedor (proveedor o acreedor) debidamente aceptada la factura cambiaria, en original y en las condiciones establecidas en la legislación. No se podrá librar una factura cambiaria que no corresponda a una venta efectiva de mercadería entregadas real o simbólicamente. Es decir que este título de crédito es exclusivamente para la compra – venta de mercadería.
Características de la factura cambiaria
- Es un título formal
- Documento o título completo (no necesita de otro)
- A la orden (favorece al alguien explícitamente)
- Categórico (incorpora un derecho de cobro)
La factura cambiaria es un título que debe cumplir diferentes requisitos. Debe ser aceptada, todas las facturas cambiarias tienen espacios en los que el deudor o cliente va a dar por aceptada la misma o la va recibir y el acreedor debe tener en su poder la factura original. Esa factura debe ser entregada al deudor cuando entregue la suma adeudada indicada en el título.
La factura cambiaria también debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Nombrada como factura cambiaria
- Nombre y apellidos, o razón social y NIT, del vendedor
- Nombre y apellidos, o razón social y NIT, del comprador
- La numeración consecutiva
- Fecha de emisión
- Descripción precisa de los artículos vendidos
- Monto total
Errores en la práctica sobre el uso de la factura cambiaria
La factura cambiaria es una herramienta muy útil y un título de crédito muy práctico. Sin embargo, hay una serie de debilidades a la hora de su ejecución. En primer lugar, hay diferentes empresas que prestan servicios de logística, incluso servicios profesionales que emiten facturas cambiarias pero esto no es viable porque el título no es el adecuado ya que es únicamente para la compra – venta de mercadería.
Este título de crédito que en realidad incorpora un derecho de crédito sobre la totalidad o cantidad insoluta o pendiente de la compra-venta queda casi sin validez cuando la factura cambiaria original la entrega el acreedor al deudor. En este sentido, lo que hace el acreedor es entregarle su título y básicamente, quién debería tenerla (acreedor o proveedor) se queda con una copia, la cual no es válida y no permite ejercer en el momento oportuno el reclamo sobre un título de crédito, básicamente porque esta persona, empresa o este acreedor le hizo entrega del título de crédito al deudor.
Por ejemplo; es como recibir un cheque en garantía pero resulta que es una copia del cheque. Ese cheque no se puede cobrar porque es una copia y no el original. Así funciona la factura cambiaria pero por falta de aplicación de los requisitos necesarios se entrega la factura original.
Es muy común que la factura no esté aceptada (aunque la haya recibido el deudor), porque si no está firmada y sellada, no cumple con los requisitos necesarios para luego ejercer el derecho que otorga el título de crédito.
En la práctica a medida que va avanzando el negocio, no se percatan de este tipo de errores en la negociación y uso de la factura cambiaria, sino hasta cuando quieren ejercer su derecho.
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En resumen, la factura cambiaria es un documento para la comercialización de mercancías a plazo, es un instrumento de cobro, garantía y pago. Es un título muy práctico y efectivo (con mucha ejecución) si es bien aplicado.
Con información de William Herrera (CEO de Sederegua & Asociados)
Escrito y editado por: Sophia Valenzuela